Hoy
os traigo una reseña que si os soy sincera no ha sido nada fácil de leer. Antes
que nada quiero poneros en situación porque el género, vale sí es un poco de
romance, es más denuncia social que otra cosa; y este tipo de libros no es para
todos los públicos tan sensibles como lo soy yo. Este grito de Mercedes Alonso hacia la sociedad
va mucho más allá del abandono y del maltrato animal, quiere trabajar la
concienciación humana. ¿Somos conscientes de este tema? Sí, pero no
lo tratamos. Miramos hacia otro lado como si eso solucionase algo mientras
otras personas, que forman parte de las tantas protectoras de animales que hay,
gastan su último céntimo y esfuerzo por aquellos animales que no tienen tanta
suerte como otros. Quizá, o mejor dicho en ninguna circunstancia, no soy la
persona más indicada para hablaros sobre esta realidad, aunque sí que es cierto
que sigo a muchas protectoras por la red social Facebook y llegan unas imágenes
que son duras de ver pero ¿y de hacer? Son aún mucho más duras. Personas que se
dedican en cuerpo y alma hacia el ser humano animal, que en muchas ocasiones lo
único que les falta es el don de la palabra… Es la voz. Sus ladridos,
maullidos… No son más que sonidos que aparentemente en nuestro oído desaparecen según la prioridad que le des en la vida a estos seres. Yo puedo decir que he contribuido con animales abandonados
y he adoptado porque de nada sirve comprar un animal cuando hay miles de
millones sufriendo en la calle. Así que si me lo permitís
quiero dividir esta reseña. Por un lado tendremos el romanticismo y
por el otro la denuncia social. Más que nada porque aunque está muy bien que el
libro tenga tramas diversas creo que la segunda es una en la que hay que
detenerse y, si por mí fuera, dedicarse por completo a trabajarla. Así que…
¡DENTRO RESEÑA!
Contigo me quedaría es la última publicación de Mercedes Alonso: gran mujer, animalista y escritora; que no os quepa la menor duda. Anteriormente la podemos conocer por otras novelas como Carlota en las alturas, pero si aún seguís teniendo dudas sobre darle una oportunidad a sus lecturas aquí os dejo una entrevista que pude hacerle de primera mano. Los personajes, o mejor dicho el personaje, que más aparecen en el libro son: Ruth (veterinaria), Úrsula (amiga y creadora de una protectora de animales), Paula (hermana superficial de Ruth), José (marido de Paula) y Javier (director de la empresa donde trabaja el marido de Paula, José). Siéndoos sincera el género romance aparece a lo largo del libro, de hecho hay momentos de erotismo que no dejarán a nadie indiferente entre las páginas… Pero me ha faltado conocer mucho más a Javier. Quizá hubiera ayudado mucho el que el libro estuviera narrado por personas diferentes. El final fue un poco precipitado, pero a lo largo de la historia Mercedes te da unos momentos dulces a la vez que amargos. Quizá os habéis quedado con un mal sabor de boca cuando he dicho que Paula es la hermana superficial de Ruth, y sí lo es, sin embargo a lo largo del libro nos percatamos de que a veces las apariencias engañan y quienes parecen tener una coraza alrededor de su cuerpo son los más vulnerables. La sinopsis cuenta la continua lucha que tiene Paula con su hermana por conseguir un hombre, y futuro marido, que económicamente la deje más desahogada y con mayor tiempo libre para disfrutar de los placeres de la vida: fiestas privadas, lujos innecesarios, el placer de no tener que preocuparte por la economía… Vaya encontrar un milloneti al que le gustes y te llene de joyas, bombones de licor y flores silvestres. No quisiera arruinaros la novela contándoos muchos detalles pero os puedo adelantar que Ruth, la protagonista principal absoluta, es una mujer que se nos presenta fuerte, independiente, con un amor incondicional a los animales, paciente y muy amiga de sus amigos. A veces me pareció un poco “huevona” por no poder decir que no a las peticiones de su hermana por asistir a sus innumerosas fiestas privadas pero a veces quise entender por qué decía que sí a todo lo que le proponían.
Y
ahora en este punto tan álgido de la reseña me predispongo a tratar un tema que aunque
está muy en boga por las protectoras y animalistas no está tan reconocido por
la sociedad. Mi madre siempre dice que el dinero no da la
felicidad, pero que si ayuda y por supuesto que
lo hace. Mis padres me han enseñado unos valores que, bajo mi punto de vista y
sin venir al caso de la novela, rebosan empatía, humildad y solidaridad; pero
sobre todo ayuda al prójimo independientemente de cómo te vaya a dar las
gracias. Creo que los animales son los seres humanos más agradecidos con los
que te puedes topar en esta vida y siento decirlo así. Puede que se achaque mucho a la reseña pero creo que a veces un
animal tiene más derecho a vivir que una persona. El ser humano es
malo por naturaleza, o eso decía Maquiavelo, y razón no le faltaba al hombre.
Me dan tanta lástima los animales porque ellos no pueden comunicar su dolor, sus necesidades, su cariño… Porque os aseguro que son los que más amor transmiten al cabo del
día sin que tengan que darte un
abrazo o un beso. Centrándome ya en lo que ha redactado Mercedes Alonso he de
decir que ha dado de lleno en mi corazón; ¿qué voy a esperar de una mujer que se dedica a ayudar a
los animales? Lo que he leído, punto por punto sin más. A veces me pareció mucha Ruth pero también con
ápices de Úrsula. Una mujer que tiene una familia pero que sabe dividir su
cabeza y dejar un hueco para esos seres de cuatro patas a los que tanto y tanto
les debemos. Sí que es cierto que yo soy mucho más felina y el libro es muy
canino. Esa es
quizá la única pega que le pondría.
Como
ya he comentado anteriormente hay momentos en el libro que son extremadamente preciosos
pero hay otros no tan bonitos e incluso demasiado tristes. Con esto quiero decir que las escenas animalistas
tienen mucha intriga y quizá hasta incluso te dan mucha prepotencia porque,
vale no son más que páginas de papel, ¡Pero es que esto ocurre en la realidad señores! Si tenéis conciencia de todos los miles de
animales abandonados y que van creciendo a lo largo de los tiempos
os podéis hacer una idea del trabajo, sin ánimo de lucro, que realizan
constantemente las protectoras. De hecho si pudieran vender parte de su vida
para salvarles estoy completamente segura de que lo harían. Y ya no hablemos del maltrato animal que tanta guerra está dando
tanto dentro como fuera del territorio español.
Quizá
esto ha pasado más de ser una reseña a una opinión mía personal
sobre el abandono y el maltrato animal y oye… ¿Por qué no? La opinión
personal de cada uno sobre el tema que trata el libro debe ser libre pero creo
que Mercedes
Alonso ha realizado un fantástico trabajo introduciéndonos en este
mundo tan dolorosamente duro, porque no creo que haya sido nada fácil para ella
plasmar todas estas vivencias, y con el que no estamos nada concienciados. Os recomendaría películas, aunque la realidad supera a la ficción, como Como agua para elefantes, quizá no sea
una película sobre maltrato animal exclusivamente pero tiene ápices y para
conocer el mundo del circo no está de más. Otra podría ser Siempre a tu lado, Hachiko narra la
historia de un profesor que se encuentra con un perro y la fidelidad que éste le demuestra; yo estuve llorando desde los primeros 15 minutos de película, es alucinante
el amor que transmite el akita. Y finalmente, y no mucho menos importante, una película protagonizada por la perrita Perla sobre el
abandono animal. Esta criatura preciosa fue abandonada y a través de ella
conoceremos su propia historia y la de otros animales que sufren lo mismo. La
película es chilena así que aquí os dejo el trailer de este maravilloso film:
Os animo desde mi amor hacia los animales a que colaboréis todo lo que podáis bien sea económicamente o echando una mano porque aunque no lo creáis cuatro manos hacen más que dos.
Otra cosa que os quería decir: NO COMPRÉIS ANIMALES, ADOPTARLOS. Os estarán eternamente agradecidos y es mucho más gratificante. Para terminar me gustaría compartir con vosotros fotografías de los dos gatitos que tengo en mi casa (a Rex, el negrito con rayas grises, ya no porque lloraba mucho cuando me lo traje del campo a casa pero le seguimos echando de comer y vamos a verle de vez en cuando). La otra gatita se llama Cloe, es muy mala, pero se hace querer cada vez que te mira con esos ojitos inocentones.
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Os
propongo una iniciativa que creo que le gustará a todo el mundo porque quien
ame tanto a los animales como nosotros lo entenderá. La idea es que cada
persona que vea este post y que
llegue al final de él tendrá que, a través de Twitter con el hashtag
#AnimalsRescued, compartir una o varias fotografías de sus animales o mascotas.
¡Concienciemos al mundo entero!
¿QUÉ OS PARECE?
¡ESPERO VUESTRAS OPINIONES ABAJO SOBRE EL MUNDO ANIMAL!
Hola guapa!!
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada, en todos los sentidos. Yo no tengo animales en casa, pero en casa de mi chico tienen 2 gatos y 1 perro. El perro lo recogimos de un contenedor de la basura y uno de los gatos también.
Pena lo que hacen muchas veces con ellos.
Un beso ;)
Muchas gracias por la reseña, Carol. Me alegra que te haya gustado. Y que seas sincera al decir lo que te ha parecido la novela, como ese final que crees precipitado. Podría haber contado miles de cosas mas, de Javier y Ruth, de Úrsula, de mas perros y gatos. Decir que todos los animales que salen en la novela, así como las protectoras y nombres de las personas, son reales. Algunos siguen esperando ser adoptados.
ResponderEliminarEs una novela romántica, con toques eróticos, pero sobre todo de amor hacia los animales, en contra de su maltrato y a favor de la adopción. El próximo será mas felino, que ya tengo dos gatitos jajaja.
Un abrazo
Mercedes Alonso
¡Hola, preciosa! Lo primero, decirte que ya he publicado la entrada en mi blog donde le hago un poquito de publi al tuyo, por si quieres pasarte ^^
ResponderEliminarY, en segundo lugar, se nota que este es un libro diferente y que merece la pena leer por la realidad que muestra que, aunque triste, es muy real. Yo lo sé bien, vivo en un campo con 5 gatos o más (¡una vez llegué a tener 14!) y siempre que puedo saco a pasear con mi hermana perros del albergue de mi ciudad. Además he visitado el albergue de Alcoy con el instituto y nos contaron cada historia de abandono... Así que yo siempre que puedo ayudo a esos seres tan indefensos pero tan agradecidos. De manera que tu entrada me ha encantado y subiré pronto la foto a Twitter de uno de mis gatos, no te preocupes jaja
¡Un abrazo! :3
el Seldon con los gatitos me ha matado!! jajajaja (me acuerdo perfectamente de ese capítulo cuando se vuelve loco, más aún si cabe, jajajja)
ResponderEliminartiene muy buena pinta! gracias por la reseña.
un beso grandote y que tengas buen inicio de semana, preciosa.
Hola! No conocía el libro pero me parece genial! Y tu idea también, mi perrita Cana, de tres año y adoptada hace 1,5, es lo mejor del mundo mundial!
ResponderEliminarUn saludo!
Hola!! No conocía este libro, pero me ha encantado tu reseña. Me lo apunto!!!
ResponderEliminarNos leemos!!
¿Cómo es posible que no siguiese ya tu blog con lo bonitísimo que es? Vale ya te sigo, por supuesto. Me encanta además que apoyes a favor de los animales, los blogs estamos para esto, para difundir buenos hábitos (como la lectura, como amar a los animales <3). Una gran reseña.
ResponderEliminarTe espero en mi blog,
te leo mucho.
Muaks.
Hola!
ResponderEliminarPues yo no tengo mascotas (me mudo mucho) así que no puede enseñarte fotitos de ellas pero me da mucha pena cualquier tipo de maltrato animal, porque como tú dices ellos no se pueden defender. Y ni si quiera hay que llegar a extremos de abandonar animales o maltratarlos, también me parece mal cuando los dueños no piensan en las necesidades de sus animales. Por ejemplo, ahora vivo en un edificio donde los pisos no son más grandes que de 70m2. Pues uno de mis vecinos tiene un San Bernardo enorme viviendo con él. El pobre perro no cabe ni en el ascensor, solo puede subir y bajar por las escaleras. ¿Qué vida llevará ese pobre perro en ese piso? Se le tiene que hacer diminuto, por no decir, que por aquí cerca (en distancias que puedas recorrer a pie) no hay ni parques ni ningún espacio donde el animal pueda correr. Así que el perro se pasa todo el tiempo en el piso y cuando baja a la calle, nada le dan un paseo para que haga sus necesidades y a casa otra vez. A mi eso también me parece maltrato la verdad. Pero vamos que no me lío más, gran tema y el libro... lo leeré después de que me ponga con Carlota en las alturas :)
Un beso!