Reina Roja Jack Escarcha El intercambio Lucía en la noche El Paciente Casi, casi No es mío El jardín del gigante

¡Viajemos juntos!


¡Hello!

Aquí vengo de nuevo. No con ninguna entrada en especial sino simplemente para hablaros de viajar. Ya que no podemos hacerlo en el tiempo pues que menos que como dice Dalai Lama una vez al año visita algún lugar donde nunca hayas estado antes. Sí. La verdad que nunca viene nada mal dadnos un pequeño caprichito e irnos y despejarnos un poco.

A veces necesitamos desconectar y conocer nuevos recovecos. Nos ayuda a encontrar nuestra paz interior. Yo siempre he querido visitar Italia. Me da igual si es Roma, Milán, Venecia… No sé por qué me llama mucho la atención el idioma de allí. El caso es que nunca, que tampoco he hecho por buscar, he tenido la oportunidad de ir… Pero nunca es tarde si la dicha es buena, o eso dicen.

Este verano estuve en Salamanca. Sí vale, no es ningún viaje del otro mundo pero he desconectado y lo mejor de todo es que me lo he pasado genial, que al fin y al cabo eso es lo que cuenta. Aunque he de decir que conocí más pueblos que la ciudad pero no están nada mal. Os recomiendo, si vais visitarla, el puente del Congosto ¡Es una pasada que no podéis dejar de ver y disfrutar!

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [5]

¡Hey! Aquí estoy de nuevo.

Después de haber estado varios días haciendo la maleta, me vengo no me vengo… Por fin estoy en mi pueblo. He dejado un poco pueblos cercanos a Sevilla para darle la bienvenida a la Sierra Norte sevillana. Hola aire puro, adiós contaminación.

Como no podría ser menos, y ya que mi inspiración parece ser que está de vacaciones indefinidas, toca popurrí. Aunque hoy voy a centrarme más en los libros que tal vez para unos son buenas lecturas y para otros/as no tanto.

De primera mano os traigo La mecánica del corazón de Mathias Malzieu o como bien diría yo: la mecánica del heartson (sí, muy chistosa mi persona…). La verdad que hace bastante tiempo que me leí este ejemplar así que mi opinión debería traeros al pairo. De hecho me he acordado de este libro cuando he abierto el armario y lo he visto… Así que, como bien pensáis, no ha hecho mucha mella en mi interior. Jack, el protagonista que es hijo de una prostituta, como bien podemos deducir del título tiene un corazón que es mecánico por no decir que lleva un montón de cachivaches que simulan sus latidos.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [4]

Me ha gustado a mí esto de los popurrís, así que aquí tenéis otro.

La verdad que no sé qué es lo que me pasa últimamente pero estoy dejando de expresarme con sentimientos y empezando a hablar con palabras. Supongo que quizá mi inspiración ha dejado paso a la realidad y no a lo que yo quiero que sea el mundo.


En primer lugar tenemos La lluvia en tu habitación de Paola Predicatori. La autora es italiana, como su apellido nos deja entrever, y se licenció en filología italiana. Este ejemplar fue su primer libro traducido al español... ¡Gracias Paola por traducirlo! Me siento sumamente agradecida por haber podido leerlo. Son cuatrocientas cincuenta y dos páginas llenas de sentimiento, unas doscientas veinte si lo lees en papel. Alessandra acaba de perder a su madre debido al cáncer y tras eso se encuentra sumergida entre el recuerdo y la realidad mientras vive con su abuela, la cual también se sume a un silencio profundo después de que su hija muriera. Lo reconozco. Al terminar de leer esta novela, o mejor dicho mientras leía su final, lloré como una magdalena y no tengo ningún problema en reconocerlo. Lo cierto es que la traducción del título del libro es un poco de aquella manera… En italiano es Il mio inverno a Zerolandia, que viene significando Mi invierno en Cerolandia pero ya sabéis que no traducen literalmente por lo que se ve.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [3]

¡Hoy toca popurrí de libros!
En esta entrada os pondré tanto uno que sí como otro que tal vez y por último el que tiraría por la ventana de haberlo sabido.
En primer lugar tenemos Mister perfecto de Sheridon Smythe. Otra autora en la sombra. De las que a mí me gustan. Nos encontramos con una historia de amor – odio un tanto particular. Luke Reynolds es un empresario de una agencia de chicos de compañía y Lydia Carmichael se propone hundirle el negocio ya que a su tía la abandonó un chico de aquella empresa de “gigolos” del cual se encontraba empedernidamente enamorada. Esto no le resultará nada fácil ya que Luke sabe que quiere acabar con su negocio así que se propone así mismo que no lo consiga. Pero, ¿sabéis qué? Terminan enamorándose el uno del otro. Ella no puede evitarle. Contrata sus servicios constantemente sin saber que es el cabecilla de la agencia así que cuando lo descubre se hace la dura y le achaca que uno de sus chicos le haya hecho daño a su tía, a la que tanto quiere. Sin lugar a dudas cuando lo leí, creo que aún no había conocido la Trilogía de Cincuenta sombras de Grey así que sin lugar a dudas para mí fue un copyright de esta preciosa historia de amor – odio. Debajo de ese cuerpo masculino y esculpido con esfuerzo se encuentra un hombre que hará todo lo posible por enamorar a Lydia Carmichael.

Sobre mullidas forjas

Con él descubrí mi sexto sentido. Tenía alma y corazón de lechuza. Me lo hacía latir fuertemente pero de manera tan acompasada que me creía volando.
Allí nos encontrábamos. Él y yo, los dos. Sobre aquel mullido banco de forjas. No paraba de observarme y yo, por el contrario, de hablarle. Era como si mi voz amansara a las fieras que se encontraban en su interior deseosas de dedicar un poco de su tiempo a besarme. Me observaba. Me comía con la mirada. Bajo el café de su iris podía ver el ardiente fuego jamás visto. Mi boca se movía sola. Estaba tan a gusto que siquiera me preocupé en que el silencio estuviera presente entre nosotros.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [2]

Hace unos días publiqué una entrada en la que os recomendaba algunos libros de los que he tenido el placer de leer. Hoy todo lo contrario. Los que NO me habría leído si volviera atrás en el tiempo. Aunque por suerte he tenido fortuna de que esta lista negra de libros no sea extensa.
Quizá no estéis de acuerdo conmigo. Cosa que me parecería justa y nada rara. Pero como todas las opiniones son respetables, argumentadas, aquí van mis detestables lecturas y mi juicio, sin orden porque no tengo ninguno que me guste menos. Es que no me gustan y punto.
En primer lugar Carolina se enamora de Federico Moccia. Este libro me mató. Sí, vale. Me lo compré porque salía mi nombre, pero me arrepiento mucho muchísimo. El principio buenamente pasable pero el final ¡una serie de catastróficas desdichas! Como esa película americana del director Brad Silberling. Desde luego es un final que no te esperas. Fíjate sino te lo esperas que si me lo hubiera esperado tiro el libro por la ventana. Perdón por ser tan gráfica para aquellas personas que le tienen, como yo, pasión a los libros tanto a sus páginas como a sus portadas sean de encuadernación dura o blanda pero como ya he dicho me desilusioné mucho con este libro. De hecho he llegado a pensar que Federico Moccia no sea uno de los grandes escritores a los que yo misma vaya a dedicarle un poco de mi tiempo.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no?

Ayer mismo publicaba una entrada en la que os comentaba mis mejores consejos para inspirarnos cuando las palabras no salen ni con sacacorchos. He de deciros que en este momento ni a patadas me brotan de la mente. Así que siguiendo una de las recomendaciones que di en la anterior entrada me dispongo a abrir una nueva llamémoslo “sección” en la que os hablaré de qué libros sí, tal vez y cuáles NO.

Dicen que para gustos los colores. Quizá no lo hayáis leído o tan siquiera habéis oído hablar


de ellos, pero espero que mi opinión no afecte a nadie ni dañe su sensibilidad; no siempre llueve a gusto de todos.

Empezando por aquellos libros que al leerlos y al terminarlos me he quedado con ganas de más, mencionaré algunos que para mí son los mejores e indispensables:

¿Dónde te metiste inspiración?

¿No te ha ocurrido alguna vez que no te viene la inspiración de ninguna de las maneras?

A las personas que nos gusta escribir, fotografiar, dibujar… Llamémoslo “personas creativas” nos sucede constantemente y no hay peor infierno que ese.

Para ello os traigo algunas ideas para despertar del letargo el hemisferio derecho, el creativo, el que se encarga de crear. Sólo me queda decir que no a todas las personas nos funcionan los mismos métodos, ni siquiera tenemos los mismos gustos así que sobre esta orientación podéis ajustarla a vuestra personalidad.


Como no podría ser de otra manera, mis recomendaciones irán orientadas a la parte literaria. Ya que no toco ningún instrumento, no soy para nada buena dibujando, ni se me da bien cantar o la artesanía. Aunque bueno dicen que todo en esta vida es ponerse manos a ello. Sea lo que sea lo que os gusta escribir: relatos cortos, poesía, reflexiones, etc… ¡He aquí mis inspiraciones!