Reina Roja Jack Escarcha El intercambio Lucía en la noche El Paciente Casi, casi No es mío El jardín del gigante

¡Happy Christmas everyone!



¡Hooooooli Little Liars! 

¿Qué tal las Navidades?
¿¡Pensábais que se me iba a pasar felicitaos y molestaos un poco por aquí!?

Siento muy muchísimo el hecho de no haberme pasado por el blog desde Creo que algunas semanitas pero ya estoy de nuevo aquí. Aunque no sé cuánto tiempo podré dedicarle porque se acerca una época de exámenes a la que, tanto yo como todos, hay que temer.

Sé que estáis esperando la continuación de la entrada anterior sobre los posibles problemas de Julieta pero eso será como bien digo después de mis estresantes exámenes; porque aunque nadie lo crea los estudiantes de Magisterio también estudiamos. Unos más otros menos, pero allá cada uno con su conciencia de cómo quiere que siga la Educación en un futuro.

Hoy además de FELICITAROS LAS NAVIDADES también voy a dar, como anteriormente hacía, la opinión de unos libros que me he leído estos días en los que he estado desaparecida del mundo blogger. Espero que no se malinterpreten mis palabras. Es una opinión como otra cualquiera, hay personas a las que le gustarán más o menos pero es lo que hay. Para gustos los colores señores.

En primer lugar nos encontramos con Eleanor & Park de Rainbow Rowell. Qué decir de este ejemplar. La verdad que puede ser que haya escogido una mala novela de Internet en la que la traducción no era la más correcta pero creo que en sí la historia no me atrajo mucho desde el primer momento. Para mí Rainbow Rowell ha sido un Federico Moccia en versión femenina. La trama no me gustó mucho. El hecho de que un chico asiático se enamorase de una chica con exuberante físico me parecía, no algo irreal, pero si algo poco común. Estamos hartos de ver parejas dispares por la calle y no nos alarmamos. Personas que tienen muchos problemas como aparece en el libro para el caso de Eleanor. Este libro como ya os digo sin duda no ha sido una de mis mejores lecturas. Sin embargo yo siempre abogo por el hecho de darle una segunda oportunidad al escritor y me leeré Fangirl. El hecho de haber leído muchas críticas tanto sobre el que he leído como por el segundo que he mencionado me hace despertar interés; el mismo que pierdo cuando inicio sus lecturas. Pero bueno chicos/as, la vida está llena de oportunidades y siempre se merece una segunda o tercera. ¡No más de tres por favor! Así que cuando tenga intención de leer Fangirl lo publicaré porque las reseñas como que no me terminan de convencer sobre la trama y prefiero descubrirlo por mí misma.

Where it is the limit?

¡Buenas! Llevaba muchísimo tiempo sin publicar en el blog y creo que siendo un mes nuevo y lleno de ilusiones no viene nada mal darse una vuelta por estos lares y reflexionar un poco.


Hace unos días me pasaba una cosa muy curiosa, o que yo creo que lo es. Tenía un parcial al día siguiente y mi mente, que por las noches parece ser que no quiere descansar sino que quiere darle vueltas a la cabeza haciendo que repita una y otra vez la teoría que me he estudiado y casi siempre de manera diferente, ¡no hizo eso! Sino que creé el comienzo de un libro, mi posible y futuro libro porque seamos sinceros quién es adicto a leer y a escribir ¿Cuándo no ha pensado una vez en su vida que en un futuro no muy lejano va a pasar por las librerías y se va a ver en las portadas de los escaparates? Pues evidentemente ¡TODOS! Habrá algunos a los que se les dé mejor o peor escribir, tengan mayor facilidad para desarrollar una historia y otros sin embargo necesiten mucha inspiración para hacerlo. Pero todos, todos, todos… Lo hemos soñado alguna vez. Esa noche yo no lo soñé, lo viví. Me creía lo que mi cabeza estaba creando y sin más dilaciones cogí el móvil, que era lo que tenía más a mano, y escribí en una nota tanto el título que he de decir ME ENCANTÓ y lo que iba reproduciendo mi cerebro. De momento no desvelaré cuál es el título, pero lo que sí me gustaría es desvelaros lo que en esa noche escribí a tientas con un ojo medio abierto y otro cerrado a las casi 3 a.m. Así que aquí os dejo un trocito del comienzo de un posible Best Seller o una Autopublicación … ¡Nunca se sabe! 

Era una noche de noviembre. De aquellas que refrescan los huesos y la memoria.

Hasta hace poco era un magnate del Comercio y del Marketing. Ahora me debato entre la vida y la muerte para sobrevivir como cualquier sin techo. Mi nombre es Julieta y esta es la historia de cómo arruiné mi vida poquito a poco.

No hace mucho. Hará unos meses tenía la sensación de haber llegado a lo más alto de mi carrera. Y sí, lo hice. Llegué. Pero tan pronto como llegué me sumí en un círculo vicioso de salidas, viajes y caprichos que podía permitirme pero que un error de una noche me arruinó.

Where love does not hurt ...


Ella era ese aquelarre de imperfecciones y silencios inútiles. Palabras redundando dentro de su cabeza buscando un punto en el que culminasen y se reprodujeran a través de sus labios hacia la humanidad.

Sacada de El camino de los cinco sentidos
Sus paseos en el pasillo, entre pequeñas ortigas queriendo desnudar su cuerpo de palabras, de sonidos, de gritos… No sólo de llantos. 

Kilómetros infinitos recorridos entre sus cuatro paredes, miradas hacia el infinito y más allá de su ventanal. Conocía el sabor de lo desconocido, contemplaciones furtivas hacia unos pasos negros de ojos claros, que a la misma hora caminaban, provocaban en ella las más descontroladas sensaciones.

When night comes every human being is vulnerable ...

A la hora de la verdad todos salimos a la calle con un propósito y volvemos a casa con los mismos, los consigamos o no. Pero cuando cae el cielo, cuando todo oscurece comprendemos el valor de nuestra valentía y nuestra fuerza dejándolas a los pies de nuestra cama. Nuestro colchón es ahora mismo nuestro fuerte. Esa trinchera en la que permanecemos horas y en el que vivimos todos nuestros sueños y pesadillas. Esos deseos que pueden o no cumplirse. Esas lágrimas derramadas por personas que no las merecen y esas inevitables sonrisas que dejan un "te quiero" a media luz susurrado al oído.
Recuperada de Flickr

Esas noches agitadas en las que nuestro pulso se acelera. Nuestro corazón, en un intento por huir entre la noche estrellada y el suelo de asfalto, corriendo. Huyendo de nuestros miedos. Ese sobresalto de medianoche que te alerta de que sigues con vida. Ese último suspiro nocturno por no caer en esas terribles pesadillas que parecen realidad en nuestra mente. Esa maldita que nos juega malas pasadas. Te están acechando. No quieres que te consigan alcanzar pero parece como si subida en tus propios tacones y con un vestido de seda te fueran despojando de tu propio cuerpo al tenerte a centímetros de esos malignos dedos que intentan rasgar esas faldas que tanto te ha costado coser e hilar.

Sacia tu sed con la lluvia de mis labios ...



Hace tiempo vengo preguntándome ¿Qué sería del ser humano sin la lluvia?
He querido buscar tantas razones que puedan contestar a esa pregunta que al cerrar los ojos llovía en mi propia mente.
Esos días en los que sales sin paraguas y es la lluvia la que te alerta de tu olvidadiza cabeza. Da menos miedo el mordisco de un gato que la lluvia haciendo manantiales dentro de la mochila o sobre tu ropa. Luego te paras a pensar que es de las personas que viven entre paredes callejeras y es cuando llover te produce dolor. Deja de gustarte mojarte sin motivos porque sabes que cuando llegues a casa tienes una toalla para secarte e incluso electricidad para enchufarte al calor que te proporciona el invierno.
Encuentras parejas por la calle que sin decir nada, bajo un mismo paraguas, hablan sus miradas te concedo esta lluvia para besarme. Y es ahí cuando el paraguas forma parte de una sonata y su mango se convierte en candelabro para iluminar ese amor que se trasluce haciendo desaparecer la muchedumbre a su alrededor.
Anocheceres bajo tu manta, café en mano y encontrando el momento perfecto. El beso mágico que te quite las ganas de estar despierta y sumirte a la llamada de Morfeo.
Han sido tantas las veces que he escrito con el bolígrafo mientras llueve que cuando me he querido dar cuenta creía que salía agua en vez de tinta.
Siento la tristeza de esas pobres nubes bajo ese manto grisáceo. La lluvia en su mirada, viendo como éstas caen en alcantarillas desplazándose hacia el mar y desapareciendo una a una sumiéndose en esa acumulación de partículas acuáticas dándonos vida en verano y paz en invierno.

 
 

¡Resurrección bloguera!

¿Dónde estará Carolina?

¡Aquí estoy! El caso es que no será por mucho tiempo. Ahora mismo tengo unos asuntos de otra índole que la verdad me “ocupan/preocupan” más de lo que yo pensaba. La mudanza de mi ciudad a la que estudio, arreglar papeles universitarios, además de los temas que acechan el vivir sin padres pero si con grandísimos compañeros de piso.
 
En definitiva septiembre va a ser un mes en el que por “h” o por “b” no voy a poder dedicar al blog. Y si además le añadimos que voy a estar sin Internet pues es un agravante más.

Siento no estar leyendo todo lo que quisiera y estar tan desaparecida, pero no me queda otro remedio. Como bien dicen “primero las obligaciones y luego las diversiones”. Aunque para mi el abrir un blog no me supone ninguna diversión sino una “obligación” que yo añado a mi vida y un lugar en el que me, por así decirlo, desahogo ha sido decisión mía y yo tengo que acarrear con las consecuencias que esto conlleva que son las de un abandono sin fecha de aparición.

¡Parafraseemos!

¡Buenas!

Aquí vuelvo de nuevo después de estar unos días un poco desaparecida. Abro nueva sección en la que os voy a colocar varias frases que he ido viendo por Internet de autores diferentes. Lo cierto que me parece una entrada de pega porque estoy cayendo en la monotonía y en la enfermedad del folio en blanco como bien comenta Joël Dicker, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, el cual si no lo habéis leído estáis a tiempo. Unas 660 páginas llenas de intriga.

Aquí os traigo un popurrí, de los que a mi no me gustan, lleno de frases que al leerlas te harán reflexionar. Al menos en mí lo hicieron.

“Y es que un libro no es sólo un libro. Es también, entre otras cosas, los lugares donde lo leíste, el consuelo que te dio en cada momento, la diversión, la compañía” 

- Arturo Pérez Reverte

¿No os ha pasado nunca que recordáis el título de un libro y en ese momento os llega ese flashback del momento o lugar en el que lo leísteis? A mi me ha ocurrido pocas veces, porque no todos los libros me llegan a llenar del todo pero aquellos que lo hacen los recuerdo como si fuera ayer.

¡Viajemos juntos!


¡Hello!

Aquí vengo de nuevo. No con ninguna entrada en especial sino simplemente para hablaros de viajar. Ya que no podemos hacerlo en el tiempo pues que menos que como dice Dalai Lama una vez al año visita algún lugar donde nunca hayas estado antes. Sí. La verdad que nunca viene nada mal dadnos un pequeño caprichito e irnos y despejarnos un poco.

A veces necesitamos desconectar y conocer nuevos recovecos. Nos ayuda a encontrar nuestra paz interior. Yo siempre he querido visitar Italia. Me da igual si es Roma, Milán, Venecia… No sé por qué me llama mucho la atención el idioma de allí. El caso es que nunca, que tampoco he hecho por buscar, he tenido la oportunidad de ir… Pero nunca es tarde si la dicha es buena, o eso dicen.

Este verano estuve en Salamanca. Sí vale, no es ningún viaje del otro mundo pero he desconectado y lo mejor de todo es que me lo he pasado genial, que al fin y al cabo eso es lo que cuenta. Aunque he de decir que conocí más pueblos que la ciudad pero no están nada mal. Os recomiendo, si vais visitarla, el puente del Congosto ¡Es una pasada que no podéis dejar de ver y disfrutar!

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [5]

¡Hey! Aquí estoy de nuevo.

Después de haber estado varios días haciendo la maleta, me vengo no me vengo… Por fin estoy en mi pueblo. He dejado un poco pueblos cercanos a Sevilla para darle la bienvenida a la Sierra Norte sevillana. Hola aire puro, adiós contaminación.

Como no podría ser menos, y ya que mi inspiración parece ser que está de vacaciones indefinidas, toca popurrí. Aunque hoy voy a centrarme más en los libros que tal vez para unos son buenas lecturas y para otros/as no tanto.

De primera mano os traigo La mecánica del corazón de Mathias Malzieu o como bien diría yo: la mecánica del heartson (sí, muy chistosa mi persona…). La verdad que hace bastante tiempo que me leí este ejemplar así que mi opinión debería traeros al pairo. De hecho me he acordado de este libro cuando he abierto el armario y lo he visto… Así que, como bien pensáis, no ha hecho mucha mella en mi interior. Jack, el protagonista que es hijo de una prostituta, como bien podemos deducir del título tiene un corazón que es mecánico por no decir que lleva un montón de cachivaches que simulan sus latidos.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [4]

Me ha gustado a mí esto de los popurrís, así que aquí tenéis otro.

La verdad que no sé qué es lo que me pasa últimamente pero estoy dejando de expresarme con sentimientos y empezando a hablar con palabras. Supongo que quizá mi inspiración ha dejado paso a la realidad y no a lo que yo quiero que sea el mundo.


En primer lugar tenemos La lluvia en tu habitación de Paola Predicatori. La autora es italiana, como su apellido nos deja entrever, y se licenció en filología italiana. Este ejemplar fue su primer libro traducido al español... ¡Gracias Paola por traducirlo! Me siento sumamente agradecida por haber podido leerlo. Son cuatrocientas cincuenta y dos páginas llenas de sentimiento, unas doscientas veinte si lo lees en papel. Alessandra acaba de perder a su madre debido al cáncer y tras eso se encuentra sumergida entre el recuerdo y la realidad mientras vive con su abuela, la cual también se sume a un silencio profundo después de que su hija muriera. Lo reconozco. Al terminar de leer esta novela, o mejor dicho mientras leía su final, lloré como una magdalena y no tengo ningún problema en reconocerlo. Lo cierto es que la traducción del título del libro es un poco de aquella manera… En italiano es Il mio inverno a Zerolandia, que viene significando Mi invierno en Cerolandia pero ya sabéis que no traducen literalmente por lo que se ve.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [3]

¡Hoy toca popurrí de libros!
En esta entrada os pondré tanto uno que sí como otro que tal vez y por último el que tiraría por la ventana de haberlo sabido.
En primer lugar tenemos Mister perfecto de Sheridon Smythe. Otra autora en la sombra. De las que a mí me gustan. Nos encontramos con una historia de amor – odio un tanto particular. Luke Reynolds es un empresario de una agencia de chicos de compañía y Lydia Carmichael se propone hundirle el negocio ya que a su tía la abandonó un chico de aquella empresa de “gigolos” del cual se encontraba empedernidamente enamorada. Esto no le resultará nada fácil ya que Luke sabe que quiere acabar con su negocio así que se propone así mismo que no lo consiga. Pero, ¿sabéis qué? Terminan enamorándose el uno del otro. Ella no puede evitarle. Contrata sus servicios constantemente sin saber que es el cabecilla de la agencia así que cuando lo descubre se hace la dura y le achaca que uno de sus chicos le haya hecho daño a su tía, a la que tanto quiere. Sin lugar a dudas cuando lo leí, creo que aún no había conocido la Trilogía de Cincuenta sombras de Grey así que sin lugar a dudas para mí fue un copyright de esta preciosa historia de amor – odio. Debajo de ese cuerpo masculino y esculpido con esfuerzo se encuentra un hombre que hará todo lo posible por enamorar a Lydia Carmichael.

Sobre mullidas forjas

Con él descubrí mi sexto sentido. Tenía alma y corazón de lechuza. Me lo hacía latir fuertemente pero de manera tan acompasada que me creía volando.
Allí nos encontrábamos. Él y yo, los dos. Sobre aquel mullido banco de forjas. No paraba de observarme y yo, por el contrario, de hablarle. Era como si mi voz amansara a las fieras que se encontraban en su interior deseosas de dedicar un poco de su tiempo a besarme. Me observaba. Me comía con la mirada. Bajo el café de su iris podía ver el ardiente fuego jamás visto. Mi boca se movía sola. Estaba tan a gusto que siquiera me preocupé en que el silencio estuviera presente entre nosotros.