Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [3]

¡Hoy toca popurrí de libros!

En esta entrada os pondré tanto uno que sí como otro que tal vez y por último el que tiraría por la ventana de haberlo sabido.

En primer lugar tenemos Mister perfecto de Sheridon Smythe. Otra autora en la sombra. De las que a mí me gustan. Nos encontramos con una historia de amor – odio un tanto particular. Luke Reynolds es un empresario de una agencia de chicos de compañía y Lydia Carmichael se propone hundirle el negocio ya que a su tía la abandonó un chico de aquella empresa de “gigolos” del cual se encontraba empedernidamente enamorada. Esto no le resultará nada fácil ya que Luke sabe que quiere acabar con su negocio así que se propone así mismo que no lo consiga. Pero, ¿sabéis qué? Terminan enamorándose el uno del otro. Ella no puede evitarle. Contrata sus servicios constantemente sin saber que es el cabecilla de la agencia así que cuando lo descubre se hace la dura y le achaca que uno de sus chicos le haya hecho daño a su tía, a la que tanto quiere. Sin lugar a dudas cuando lo leí, creo que aún no había conocido la Trilogía de Cincuenta sombras de Grey así que sin lugar a dudas para mí fue un copyright de esta preciosa historia de amor – odio. Debajo de ese cuerpo masculino y esculpido con esfuerzo se encuentra un hombre que hará todo lo posible por enamorar a Lydia Carmichael.

Por otra parte tenemos Cinco panes de cebada de Lucía Baquedano. Si os soy sincera con este libro me quedé un poco con “las piernas colgando”. Puede ser que al ser pequeña no entendiera muy bien el significado de él, era el típico libro que si te lo leías en el instituto te subían la nota, pero ahora que me pongo a pensar es más bonito de lo que parece… Aunque con un final un tanto, llamémoslo, raro que no logro entender ni ocho años después, o incluso más. Trata de una chica, Muriel, que acaba de terminar sus estudios como maestra con unas brillantes notas. Sin embargo, ésta será destinada a otro sitio, en el cual no imaginaba acabar nunca puesto que estudió duramente para colocarse en las mejores escuelas, perdido de la mano de Dios. Se encontró con un colegio que se caía a pedazos y pocos niños en la clase. Beirechea, un pueblo a las montañas del Pirineo navarro, que fue tomando encanto conforme ella iba remodelando las paredes de aquel edificio que apostaba por ser un inmueble en el cual no merecía la pena entrar.

Me comentaron que en la Universidad me mandarían leerlo, puesto que estoy estudiando para maestra, pero no fue así. Lo cierto y verdad es que no me habría importado leerlo de nuevo ya que ahora habría comprendido esa desesperanza con los aires renovadores que desplazó Muriel de la ciudad a aquel pueblecito.  Todo por la Educación y la Integración lo llamo yo.

Por último me despido con La metamorfosis de Franz Kafka. Quizá puede ser que no le encontrase mucho sentido a este libro o que simplemente sus descripciones me parecieran “asquerosas”. Me revolvían el estómago, lo juro. No digo ni mucho menos que no os lo recomiendo, que más o menos es algo así, pero si os cuesta digerir detalles repulsivos ¡NO OS LO RECOMIENDO PARA NADA! Este tipo de lecturas no es la mía, desde luego que no. La trama es un tanto absurda o, como bien vengo diciendo, no le he pillado la gracia al ejemplar. Después de meditar mucho sobre este libro he llegado a una pequeña conclusión, quizá nada acertada, de lo que quiere transmitir. Para mi Kafka quería hacernos llegar esa noria que es la vida. Lo mismo estás arriba que estás abajo. Como ya os digo no puedo aportar mucho más por este libro, pero si os puedo comentar un poco por encima de lo que trata después de habérmelo leído hace cosa de un año. Gregorio Samsa, el protagonista, de la noche a la mañana se convierte en un insecto, concretamente un escarabajo. Éste preocupado por el bienestar económico de su familia sabe que tiene que ir a trabajar ese día pero, tras lo ocurrido, intenta por todos los medios no salir de su habitación para que tanto sus padres como su hermana no vean en lo que se ha convertido. Cuando conocen que su hijo y su hermano no es más que un insecto repugnante se debaten entre la vida y la muerte de éste. Hay días en los que pasan a verle. Lo tratan como si fuera un extraño. Como alguien que no pertenece a esa casa. Si queréis leer vosotros mismos el libro, pulsad aquí.