¡Viajemos juntos!

¡Hello!

Aquí vengo de nuevo. No con ninguna entrada en especial sino simplemente para hablaros de viajar. Ya que no podemos hacerlo en el tiempo pues que menos que como dice Dalai Lama “una vez al año visita algún lugar donde nunca hayas estado antes”. Sí. La verdad que nunca viene nada mal dadnos un pequeño caprichito e irnos y despejarnos un poco.

A veces necesitamos desconectar y conocer nuevos recovecos. Nos ayuda a encontrar nuestra paz interior. Yo siempre he querido visitar Italia. Me da igual si es Roma, Milán, Venecia… No sé por qué me llama mucho la atención el idioma de allí. El caso es que nunca, que tampoco he hecho por buscar, he tenido la oportunidad de ir… Pero nunca es tarde si la dicha es buena, o eso dicen.

Este verano estuve en Salamanca. Sí vale, no es ningún viaje del otro mundo pero he desconectado y lo mejor de todo es que me lo he pasado genial, que al fin y al cabo eso es lo que cuenta. Aunque he de decir que conocí más pueblos que la ciudad pero no están nada mal. Os recomiendo, si vais visitarla, el puente del Congosto ¡Es una pasada que no podéis dejar de ver y disfrutar!

He pensado que para que nos conozcamos un poco más dejéis en los comentarios aquel sitio, o en su defecto: sitios, al que queréis ir antes de morir. Yo, como no podía ser de otra manera, os voy a dejar algunos porque me gustaría a ir a muchos muchos sitios pero sobre todo a los que os voy a poner a continuación por orden de preferencia.

Aquí están mis lugares y mis porqués:

• Nueva York. Lo cierto es que tengo que reconocer que me dan muuuuuuuuchísimo pavor las alturas. Veo un edificio de diez plantas y me vuelvo loca del pánico que me entra pero América tiene algo que aun siendo española me ata a ella.

• Roma, Milán o Venecia. Como he comentado anteriormente el italiano es mi devoción. De hecho querría aprender italiano pero como está tan en boga el inglés pues habrá que fastidiarse porque para nada soy buena en idiomas…

• París No sé qué tengo con París, llamadlo amor incondicional o amor a la Torre Eiffel. Je t’aime, mon amour.

Así podría tirarme una, dos, tres… Miles de entradas, pero creo que con estos tres lugares podéis id haciendo la digestión.

¿Y tú que lugares quieres visitar antes de morir?