¡Holi liars!
Hoy os traigo de nuevo un sí, tal vez y
no lleno de opiniones y esta vez no solo de tres libros sino de ¡cuatro! Lo
cierto es que entre ellos tengo una visión diferente quizá a lo que todo el
mundo ve o siente cuando ha leído el libro pero yo comprendo, entiendo aunque
no comparta toda la diversidad de opiniones. Además de que sé que he estado muy
desaparecida no ha sido algo que yo haya elegido sino que entre exámenes,
trabajos, la visita de mi chico etc, etc, etc… Casi que he preferido estar unos
días (vale sí… Ha sido casi un mes o más sin dar señales de vida) descansando
después de tanto estrés y horas de sueño robadas por los estudios. Así que esos
momentos de relaxing me los he pasado
leyendo ¿¡QUE MEJOR
MANERA DE PASAR EL TIEMPO LIBRE QUE ESTANDO CON TU CHICO ENTRE LIBROS!? Y
dicho esto me adentro en materia…
En primer lugar tenemos “Marina” de Carlos Ruíz Zafón. Hace poco leí
una reseña sobre este libro y no podía haber explicado de mejor manera las
sensaciones que tuve con él. También he de reconocer que es el primer libro que
leo de Zafón así que intentaré ser lo más crítica que pueda y cuando vuelva a
leer algo sobre él determinaré si es que su prosa es así o simplemente que esta
novela no es una de sus mejores publicaciones. La historia se centra en dos
chicos, Óscar y Marina, que deciden en un momento de incertidumbre buscar
respuesta a todas sus preguntas y visiones. Desde que ven a una mujer en el
cementerio y diversas imágenes más, determinan que es el momento de actuar para
saber quién es Mijail Kolvenik, ese señor por el que transcurre toda la trama
del libro, y toda su historia. Partiendo de esta base he de decir que el libro
no me llamó desde un primer momento. Me costó mucho muchísimo cogerle
carrerilla pero tuve que terminármelo para saber qué diantres iba a ocurrir al
final. Y he de decir que el final no fue la mejor arma de este ejemplar… Me
dejó muy mal sabor de boca este libro. Si tuviera que determinar si volvérmelo
a leer o no, podría ser un tal vez
muy trabajoso. Las continuas repeticiones que lleva Zafón a cabo no consiguen
engancharme del todo. De hecho en algunos momentos era muy pedante y varias
escenas, al imaginármelas, eran un poco repulsivas. A Óscar puede ser que se le
conozca más porque por decirlo así más que Marina, que en teoría es a la que va
dedicado el libro debido al título del mismo, el protagonista de todo lo que
ocurre entre esas líneas. Sin embargo el giro drástico que ocurre con el
personaje de Marina si me gustó mucho. De hecho creo que el título va más bien
orientado a como la chica es el “amuleto”, el aguante y quizá la “bebida
energética” de Óscar para seguir buscando porqués a los acontecimientos. Lo
dicho… Este libro sería un tal vez un
poco amargo. Me lo leí porque me lo recomendaron en su momento y lo tenía muy
aparcado pero no creo que haya sido uno de los mejores consejos el haberlo
leído.
Seguidamente tenemos “Buscando a Alaska”
de John Green. Otro gran tal vez. La
trama gira entorno a Miles, bautizado como “el
gordo”, que decide vivir una de las mejores experiencias en Culver Creek,
un internado donde anteriormente estuvo su padre. Todo no queda aquí… Miles parece
ser el protagonista de todo pero, como Marina de Zafón, da un giro radical casi
llegando al final del libro de la mano de Alaska Young. Esta chica es el peligro
en carne y hueso. Era la pócima prohibida de Miles pero se obceca en que
Alaska, la chica que estaba perdida en un laberinto sin salida, debe ser suya.
Así que el internado es un lugar lleno de cigarrillos, alcohol y por decirlo
así dos grupos que están fuertemente divididos “los pijos” y “los no pijos”,
entre los que se encontraban el Coronel,
Chip el compañero de habitación de Miles, el Gordo y Alaska, que eran un fuerte trío que se reunía para llevar a
cabo actividades prohibidas en el recinto. Desde un principio, y no sé por qué,
intuí que no iba a ser muy de muy agrado el libro. Claro, después de haber
visto – pero no leído Bajo la misma estrella – pensaba que todas las
publicaciones de John Green iban a ser nobeles pero cuál fue mi sorpresa al
toparme con este libro. Una decepción detrás de otra. Ya no fue solo el hecho
de que Miles fuera a buscar el Gran
Quizás a un internado, sino la continua y exasperante huida del laberinto
de Alaska lo que me llegó a cansar hasta límites insospechados. Lo mejor de
todo creo que fueron las travesuras que hacían y que ponían de los nervios al Águila, el digamos “jefe” del internado.
En definitiva… El libro iba decayendo conforme iba leyendo, y se supone que
debería ser al revés.