¿Dónde
estará Carolina?
¡Aquí estoy! El caso es que no será por
mucho tiempo. Ahora mismo tengo unos asuntos de otra índole que la verdad me “ocupan/preocupan”
más de lo que yo pensaba. La mudanza de mi ciudad a la que estudio, arreglar
papeles universitarios, además de los temas que acechan el vivir sin padres
pero si con grandísimos compañeros de piso.
En definitiva septiembre va a ser un mes en
el que por “h” o por “b” no voy a poder dedicar al blog. Y si además le
añadimos que voy a estar sin Internet pues es un agravante más.
Siento no estar leyendo todo lo que
quisiera y estar tan desaparecida, pero no me queda otro remedio. Como bien
dicen “primero las obligaciones y luego las diversiones”. Aunque para mi el
abrir un blog no me supone ninguna diversión sino una “obligación” que yo añado
a mi vida y un lugar en el que me, por así decirlo, desahogo ha sido decisión mía
y yo tengo que acarrear con las consecuencias que esto conlleva que son las de
un abandono sin fecha de aparición.