Esta semana, en Desenmascarando a Disney, es el turno de La Bella Durmiente. A continuación os expondré las diferencias y semejanzas que tienen estas historias originales, escritas hace cientos de años por Charles Perrault y por los hermanos Grimm, con los largometrajes de Walt Disney.
Asombrosamente éstas originales tienen muchísimas similitudes con respecto a la historia de La Cenicienta (podéis leer el post AQUÍ) dónde pudimos comprobar lo sangrienta que era la narración de los hermanos Grimm y lo que se acercaba Disney a la redacción de Charles Perrault. Todo el mundo, o eso creo, conoce esta historia pero para aquellos que aún no hayan oído hablar de ella aquí les dejo un breve resumen:
Cuenta la historia que La Bella Durmiente era una hermosa y esperada princesa que llegó, después de muchos intentos para quedarse en cinta por la reina, y se convirtió en una fortuna y alegría tanto para el reino como para el pueblo. Sin embargo, la noche de la celebración del nacimiento de la pequeña Aurora todas las hadas, excepto una, fueron invitadas a la ceremonia. Ésta, sin ser invitada, se presentó en la fiesta para maldecir al fruto de los reyes. La maldición consistía en que la hija de estos se quedase dormida, tras pincharse con la aguja de una máquina de coser, durante 100 años y solo la despertaría de su profundo sueño un beso de amor verdadero. Los reyes decidieron esconder toda clase de máquinas de hilar pero, no pudieron evitar lo inevitable, cuando la princesa alcanzó su mayoría de edad en la torre más alta del Castillo se pinchó el dedo y se sumió en un profundo sueño. Decenas de príncipes intentaron llegar hasta la princesa y besarla, algunos lo conseguían y otros morían en el intento, pero solo uno de ellos fue aquel que le dio el beso de amor verdadero y consiguió despertar a la princesa.