Reina Roja Jack Escarcha El intercambio Lucía en la noche El Paciente Casi, casi No es mío El jardín del gigante

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [7]

¡Holi liars!

Hoy os traigo de nuevo un sí, tal vez y no lleno de opiniones y esta vez no solo de tres libros sino de ¡cuatro! Lo cierto es que entre ellos tengo una visión diferente quizá a lo que todo el mundo ve o siente cuando ha leído el libro pero yo comprendo, entiendo aunque no comparta toda la diversidad de opiniones. Además de que sé que he estado muy desaparecida no ha sido algo que yo haya elegido sino que entre exámenes, trabajos, la visita de mi chico etc, etc, etc… Casi que he preferido estar unos días (vale sí… Ha sido casi un mes o más sin dar señales de vida) descansando después de tanto estrés y horas de sueño robadas por los estudios. Así que esos momentos de relaxing me los he pasado leyendo ¿¡QUE MEJOR MANERA DE PASAR EL TIEMPO LIBRE QUE ESTANDO CON TU CHICO ENTRE LIBROS!? Y dicho esto me adentro en materia…

En primer lugar tenemos “Marina” de Carlos Ruíz Zafón. Hace poco leí una reseña sobre este libro y no podía haber explicado de mejor manera las sensaciones que tuve con él. También he de reconocer que es el primer libro que leo de Zafón así que intentaré ser lo más crítica que pueda y cuando vuelva a leer algo sobre él determinaré si es que su prosa es así o simplemente que esta novela no es una de sus mejores publicaciones. La historia se centra en dos chicos, Óscar y Marina, que deciden en un momento de incertidumbre buscar respuesta a todas sus preguntas y visiones. Desde que ven a una mujer en el cementerio y diversas imágenes más, determinan que es el momento de actuar para saber quién es Mijail Kolvenik, ese señor por el que transcurre toda la trama del libro, y toda su historia. Partiendo de esta base he de decir que el libro no me llamó desde un primer momento. Me costó mucho muchísimo cogerle carrerilla pero tuve que terminármelo para saber qué diantres iba a ocurrir al final. Y he de decir que el final no fue la mejor arma de este ejemplar… Me dejó muy mal sabor de boca este libro. Si tuviera que determinar si volvérmelo a leer o no, podría ser un tal vez muy trabajoso. Las continuas repeticiones que lleva Zafón a cabo no consiguen engancharme del todo. De hecho en algunos momentos era muy pedante y varias escenas, al imaginármelas, eran un poco repulsivas. A Óscar puede ser que se le conozca más porque por decirlo así más que Marina, que en teoría es a la que va dedicado el libro debido al título del mismo, el protagonista de todo lo que ocurre entre esas líneas. Sin embargo el giro drástico que ocurre con el personaje de Marina si me gustó mucho. De hecho creo que el título va más bien orientado a como la chica es el “amuleto”, el aguante y quizá la “bebida energética” de Óscar para seguir buscando porqués a los acontecimientos. Lo dicho… Este libro sería un tal vez un poco amargo. Me lo leí porque me lo recomendaron en su momento y lo tenía muy aparcado pero no creo que haya sido uno de los mejores consejos el haberlo leído.


Seguidamente tenemos “Buscando a Alaska” de John Green. Otro gran tal vez. La trama gira entorno a Miles, bautizado como “el gordo”, que decide vivir una de las mejores experiencias en Culver Creek, un internado donde anteriormente estuvo su padre. Todo no queda aquí… Miles parece ser el protagonista de todo pero, como Marina de Zafón, da un giro radical casi llegando al final del libro de la mano de Alaska Young. Esta chica es el peligro en carne y hueso. Era la pócima prohibida de Miles pero se obceca en que Alaska, la chica que estaba perdida en un laberinto sin salida, debe ser suya. Así que el internado es un lugar lleno de cigarrillos, alcohol y por decirlo así dos grupos que están fuertemente divididos “los pijos” y “los no pijos”, entre los que se encontraban el Coronel, Chip el compañero de habitación de Miles, el Gordo y Alaska, que eran un fuerte trío que se reunía para llevar a cabo actividades prohibidas en el recinto. Desde un principio, y no sé por qué, intuí que no iba a ser muy de muy agrado el libro. Claro, después de haber visto – pero no leído Bajo la misma estrella – pensaba que todas las publicaciones de John Green iban a ser nobeles pero cuál fue mi sorpresa al toparme con este libro. Una decepción detrás de otra. Ya no fue solo el hecho de que Miles fuera a buscar el Gran Quizás a un internado, sino la continua y exasperante huida del laberinto de Alaska lo que me llegó a cansar hasta límites insospechados. Lo mejor de todo creo que fueron las travesuras que hacían y que ponían de los nervios al Águila, el digamos “jefe” del internado. En definitiva… El libro iba decayendo conforme iba leyendo, y se supone que debería ser al revés.

Libros, ¿cuáles sí, cuáles tal vez y cuáles no? [6]

¡Holi liars!

Como siempre hace mucho tiempo que no me paso por aquí (menos de un mes pero bueno… Para mí es ¡MUCHO TIEMPO!). Hacía tiempo también que no subía una de estas entradas que pueden gustar o disgustar pero que yo me veo en la obligación, como casi todas las bloggers que se dedican a reseñar libros, a alertaos de que libros SI, TAL VEZ Y NO, NUNCA JAMÁS.

Empezamos con la trilogía 50 sombras de grey esa que para mí ha sido tan ¡insufrible! Llegó un momento en el que os juro que lo iba a dejar por imposible pero como con perseverancia se consigue todo… ¡Aquí estoy yo para medio recomendaros estos tres libros! Para empezar lo primero que pensé es que E.L James había querido alargar la historia de Christian y Anna por mucho más tiempo del que se merecían. Al finalizar “Cincuenta sombras más oscuras” mi reacción fue: “¿y ya está? Eso era todo lo que le pasaba al señor Grey? ¡PUES PODÍA HABERLO DICHO DESDE EL PRINCIPIO!” Sí… He de reconocer que mi reacción no fue la más acertada porque cuando terminas un libro siempre intentas quedarte con lo bueno de él… Pero en este caso era casi que imposible. Aunque he de reconocer que lloré un poco con el final y que a veces esta pareja vainilla versus sodomizada me atraía hasta límites insospechados pero es que tantos momentos de sexo hacía que ya me saltase hasta páginas… Porque siempre era lo mismo… E.L James nos ha quedado claro que te va la marcha pero cada 20 páginas un polvo ya está bien…