Reseña | Álteravita de Estefanía Yepes

ESTEFANIA YEPES | ÁLTERAVITA | AÑO 2017 | 174 PÁGINAS
 AUTOPUBLICADO | ASIN: B06Y1MJVKY | 5/5 ⭐⭐⭐⭐⭐ | COMPRAR AQUÍ: AMAZON

La primera reseña que hago desde que estuve ausente. Quienes no sepan el motivo de mi ausencia siempre pueden seguirme en Instagram o bien cotillear el anterior post -. No creáis que no estoy nerviosa. Recuerdo mis inicios en los que ni yo misma sabía transmitiros como me había sentido después de leer X libro, pero aquí estoy para hablaros de este precioso libro, con esta preciosa portada y la preciosa pluma de Estefanía Yepes. Os confieso que es la primera vez, y no la última, que leo a esta autora así que no me guío por ser fan de sus novelas si no más bien por ser una novata de ellas. Por cierto, ni qué decir tiene que meteré citas que se hacen en el libro para que os despierte más ganas, aún si cabe, de darle una oportunidad al libro.

    Portada y título: cuando supe que la autora iba a publicar otro libro para mi fue uno más. Sin embargo, tras ver esta portada me eché las manos a la cabeza seguido de un "lo tengo que leer". Como todos sabéis soy una adicta a las portadas bonitas y claro, esta no podía ser menos. Dos detallillos de nada y ha conseguido crear una armonía que llamaría a cualquiera que tuviera un poquito de ternura en su piel. El título a priori no despierta nada, pero conforme vamos leyendo toma sentido. No os puedo desvelar de qué se trata porque me gustaría que le dedicaseis vuestro tiempo, no os arrepentiréis. Lo prometo.

    Estructura interna: la novela posee 174 páginas divididas en 19 capítulos. Esos capítulos tienen un título y están numerados con números romanos. Además dispone de un prólogo, que justo coincide con el primer párrafo de la sinopsis así que si te da por leerla - cosa que yo no hago, solo en casos excepcionales, pero a lo que te animo -  se te encogerá el corazón con las primeras palabras introductorias a una historia desgarradora. La autora hace muy poco uso del diálogo, que se hace muy necesario escogiendo el momento perfecto para introducirlo, aunque la prosa no se hace cargante, pues los tecnicismos no son el fuerte de esta. Prefiere emplear un lenguaje mucho más asequible y que llegue a todos los lectores sea la edad que sea la que estos tengan.
La novela transcurre en las calles de Inglaterra. Yepes, hace un guiño a uno de los libros que todos hemos leído de pequeños a través de la mención de la estatua de Peter Pan, que está situada en Hyde Park. Aunque esta no habla del país de Nunca jamás entre sus páginas, quiero creer que lo hace con la intención de desvelarnos que las personas que mueren tienen un lugar exclusivo para ellos allá a donde vayan. Sin embargo, esto es una interpretación personal que puede que no tenga nada que ver con la referencia de este personaje de ficción.

Con las prisas que me imponía la vida, por lo visto un día olvidé que nuestro único cometido en ella era ese, el de ser felices y disfrutar de cada instante, de cada caricia.

    Trama: sinceramente no sabría en qué género incluir esta novela. He visto por ahí que la catalogan como drama. Creedme que yo no lo veo así, si no más bien como una realidad. En ella, se nos presenta a una protagonista, de la que os daré el nombre en el apartado de los personajes, que tiene que afrontar un duelo. ¿Se podría decir que es un castigo justificado o injustificado? Dar respuesta a esta pregunta es, para mi gusto, meramente imposible ya que depende de según la persona que lea el libro. Desde luego que Yepes hace un gran trabajo de conciencia, reflexión, empatía y atracción al lector, para que parezca que estás viviendo la situación en carne y hueso y que eres tú quien atraviesa por ese trágico momento. Eso señores míos es lo que más me ha gustado de la pluma de Yepes.
Esos sentimientos que son meramente imposibles de trasladar pues, como bien dice ella entre las páginas de esta novela, podemos acompañar en el sentimiento a alguien, pero quien lo vive es la única que entiende esas jodidas emociones - con el perdón de la palabra -, de lo que no puedo estar más que de acuerdo. Por suerte, yo no he tenido que superar un duelo. Al menos no de personas. No sé la diferencia que puede existir entre que se muera un familiar o una mascota; pero, ¿qué diferencia hay? Es un ser querido y separar cualquier amor humano es inviable; o al menos, eso creo yo. No os voy a desvelar quien es la persona a la que nuestro personaje principal tiene que decirle adiós, por que quiero que seáis ustedes quienes descubráis de quién se trata. Solo os puedo dar una pista: esta novela está hecha para las mujeres. Obviamente los hombres lo sufren igual, pero aquí el carácter femenino lo encontraremos por cada rincón.
Sin embargo, no penséis que solo vamos a encontrar drama/realidad entre las páginas. También viajaremos en el tiempo. Así, podremos comprobar el dolor y sufrimiento que arrastra nuestra protagonista y conocer el motivo de su pena y martirio; pero, antes de dejar este apartado, os voy a mostrar una cita que creo que debo trasladaros para que reflexionéis sobre ella. He aquí mi pregunta: ¿nos quedamos o nos esfumamos para siempre?

Todos tememos a la muerte. El único fenómeno que no podemos estudiar. Tratamos de darle explicación, de pensar que existe un más allá, de creer que más que un final, tal vez se convierta en un nuevo principio. Algunos expertos afirman la posibilidad de la reencarnación, otros, el viaje de nuestra alma hacia un paraíso apacible y tranquilo donde solo existe paz y serenidad. Lo cierto es que todos, tarde o temprano, deseamos que sea cual sea, uno de ellos exista porque, si hay algo que da más miedo que la posibilidad de desaparecer del mundo, es la certeza e hacerlo para siempre.

    Personajes: en Álterativa encontraremos a Noa Levy y Margareth Davenports. La primera es quien tiene que enfrentarse a una serie de emociones, que pretenden acabar con ella, y la segunda es una anciana maga que ayuda a Noa a volver al pasado, para hacer frente a su angustia evitando que esa persona muera y pudiendo recuperarla en ese viaje.
No obstante, teniendo la mayor de las posibilidades que la vida le concederá a Noa, esta se dará de bruces con la realidad y la vida le responderá con un revés del que no sabrá salir airosa. ¡Pero tenéis que descubrirlos vosotros mismos! Aquí estamos para hablar de Levy y Davenports, y de hecho de esta última la autora os contará algo más al finalizar la novela.
Por una parte conocemos a Noa, - de la cuál ignoraba el nombre porque, como ya os he dicho en cientos y cientos de ocasiones, no leo las sinopsis, y no es hasta muy adelante donde sale por primera vez cómo se llama ¡ESTABA EN UN SINVIVIR POR ESE NIMIO DETALLE! -, una mujer trabajadora, centrada en sus quehaceres y que antepone su empleo, sin tener las narices de dar un no por respuesta, a cualquier placer que conlleve disfrutar de su vida personal. Es a la que acompañaremos, pues la novela está escrita en primera persona, y de la que veremos una evolución favorable a lo largo de la historia. Al principio llegas a cogerle muchísima rabia, tras conocer la muerte de su ser querido, pero más tarde te arranca buenos sentimientos y llegas a sentir compasión por ella. Hasta tal punto de querer entrar dentro del libro y hacerle saber que te tiene en todo momento en el que necesite desahogarse.
Por otra parte tenemos a Margareth, aquella que saca de su ensimismamiento y agonía a Noa. Cuando se la encuentra en el cementerio, Davenports le da más que una lección de vida. Le da la oportunidad de viajar a través del tiempo para arreglar su pasado y vivir en plenitud con esa persona que ha desaparecido de su lado para siempre. Es gracias a esta anciana, donde conoceremos los reveses que le da la vida y lo tormentosa que puede llegar a ser, cuando no te has despedido de un ser querido como se merece si no que has pasado tus últimos minutos entre discusiones y reproches. Aunque este personaje es importante, desde luego que no es a la que se le da gran bombo y platillo en la novela. Solo aparecerá en ocasiones puntuales en las que Noa necesitará un hombro en el que echarse a llorar.

- No solo sirvo cañas, Noa. Hago mucho más que eso. A veces escucho y otras, acompaño, pero siempre estoy ahí para los que necesiten. Algún día quizá lo entiendas... Tal vez no tenga un glamuroso despacho con grandes vistas, pero te aseguro que ese bar me da la vida - decía siempre que le sacaba el tema de plantearse alguna otra opción menos sacrificada y con un horario más decente.

    Pluma de la autor: os lo puedo decir en una palabra y quedarme corta; fabulosa. Una lectura ágil pero intensa, de reflexión y donde está puesta toda la carne en el asador. Diría firmemente que, por desgracia, Yepes ha sufrido una pérdida que ha dado pie a este libro; y si no ha sido así, ha tenido la gran y espectacular capacidad de escribir por y para llegar, sin a penas esfuerzo, a aquellas que lo han sufrido y que no ven la luz al final del túnel. Tenéis que leerla, solo haciéndolo comprenderéis de lo que os hablo. Una pluma con un ritmo pausado pero con una fluidez grandiosa y una elección del léxico meticulosa y delicada. 

Suele decirse que las personas, podemos llegar a hacer alarde de una fuerza capaz de desafiar cualquier ley física cuando uno de nuestros seres queridos está en peligro. Sin embargo, existe otro tipo de impulso capaz de provocar una sensación muy parecida: la adrenalina.

    Aspectos positivos y negativos: he calificado a este libro con 5 ⭐ en GoodReads - si quieres conocer mis lecturas, búscame por Carol Sanguez que hay para tod@s -. No tengo nada malo que decir de él. Puede que a los que nos gusten más las novelas "rápidas" esta se quede un tanto en lentitud; pero creedme que es necesario, en base al tema que está tocando la autora. Sinceramente, no me gusta leer historias que contengan la palabra muerte. Sin embargo, la lectura no se hace tan dura en este aspecto. Una persona que le tenga miedo a este tipo de asuntos, puede salir triunfante de ella. Lo positivo que envuelve a este libro es, sin duda, sus momentos de reflexión. Esos párrafos que la autora va metiendo, sin casi a penas darte cuenta, entre las páginas y de los que te das cuenta porque consigue entrar de lleno en tu conciencia.

Pero la Noa Levy de antes no se hallaba en las mismas circunstancias. No le temía a la muerte, ni había experimentado una pérdida tan fuerte que pusiera en jaque toda su integridad.

    ¿Recomendado?: sin lugar a dudas. Es una libro que no se hace pesado, con capítulos cortos y con una personaje a la que acompañaremos en su viaje con total armonía. Una lectura totalmente obligatoria para aquellos a los que el verbo y el acto de morir nos da pánico.

En definitiva, Álteravita es un drama romántico y realista en el que tendremos por protagonistas a la muerte, y a Noa enfrentándose a ella. Una novela cargada de emociones, de momentos agridulces y donde la felicidad y el amor tienen un papel importante, que el destino se encargará de llenar de castigos morales, remordimientos incesantes y para los que tiene guardado un final, que compartiremos todos los seres vivos, cuando llegue nuestra fecha de caducidad.