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Reseña | La conspiración de la señora Parrish de Liv Constantine

LIV CONSTANTINE | LA CONSPIRACIÓN DE LA SEÑORA PARRISH | AÑO 2018 | 400 PÁGINAS |  HARPERCOLLINS
ISBN: 
9788491392132 | 1/5 ⭐ | COMPRAR AQUÍ: HARPERCOLLINS  AMAZON

Cuando la editorial HarperCollins me escribió para decirme que me llegaría una de las novedades no me lo podía creer. Desde que leí lo último de Mary Kubica (leer reseña de No llores) no podía creer que me mandasen otro ejemplar. No obstante, no todo ha sido un camino de rosas y a continuación os contaré el por qué. De hecho, me va a costar elegir qué citas quiero mostraros porque el libro puede tener tranquilamente 50 post-it con unas escenas muy duras, crueles y que no deberían existir ni en este ni en ningún otro libro.  

Gracias a HarperCollins por el ejemplar

    Portada y título: me llamó por completo. Tanto la portada como el título. De hecho lo solicité en ese mes en el que os conté que solo quería leer thriller y nada más. Sabéis y no me cansaré de recordaros que me guío muchísimo por la portada. Tiene que ser llamativa y atractiva porque de no ser así soy capaz de juzgarle por ella. Sé que no está bien y cada vez lo hago menos, pero no quiero perder mi esencia de lectora superficial; lo siento. En cuanto al título, como también sabréis, me gusta analizarlo antes, durante y después y en este caso iba con una idea, que en el transcurso de la lectura dejé de entender el significado, pero cuando lo terminé todo encajaba. 

    Estructura interna: sus 400 páginas están divididas en tres partes donde las dos primeras tienen un narrador en primera persona y la última está contada en tercera persona. Los capítulos son cortos, y eso se agradece, sobre todo cuando llegas a la segunda parte del libro que, para mi gusto, es muy dura y costosa de leer. Cada vez más. Los capítulos no tienen título, sino que están numerados. 

    Personajes: en este caso, como en el de Un extraño en casa de Shari Lapena (reseña aquí), tenemos un triángulo amoroso, por así decirse, así que solo me centraré en Jackson Parrish, Daphne Parrish y Amber Patterson. No me interesan tanto las hijas de los Parrish, Tallulah y Bella, porque solo os podría decir que viven bajo la presión, a la que su padre las tiene sometidas, y dejan de vivir sus vidas de niñas para madurar tempranamente dejando la educación emocional, las relaciones paterno-filiales y sus deseos a un lado haciendo frente a los de su padre. Y sí, voy a empezar con el señor Parrish porque me ha tocado mucho las narices.
Jackson Parrish es un millonario, calculador y sin sentimientos que tiene que tenerlo todo bajo su control. Bien sean seres animados o inanimados. ¿Sabéis ese dicho de Lo que dice X persona va a misa? Pues lo que dice Jackson Parrish va al Vaticano. Es un déspota, un amo y señor de todo aquello que le rodea, lo haya adquirido él bien sea con dinero o con una personalidad que no es realmente la que se mostraría en primera instancia. Quien lo conoce por primera vez lo tiene como un trabajador incansable, un marido impecable y un excelente padre, pero nosotros, los lectores, veremos la cara y la cruz de este personaje al que bien se le podría decir de todo menos bonito. Le encanta que toda persona bese el terreno por el que él pisa, que se le esté comiendo la oreja y bailándole constantemente el agua, aunque tenga que pagar para ello. Se fijó en Daphne Parrish porque vio en ella una joven inexperta que acababa de perder a su hermana por culpa de la fibrosis quística (una enfermedad hereditaria provocada por un funcionamiento deficiente de las glándulas exocrinas y que se caracteriza por presentar signos de enfermedad pulmonar crónica y disfunción del páncreas para más info clickea aquí) y tenía las defensas bajas por lo que se dejó llevar por el poder económico del señor Parrish y el atractivo que suponía para la fundación que quería crear (para ayudar a todos aquellos que padecen la misma enfermedad que se llevó a su hermana) y que llamaría La sonrisa de Julie. Por lo que se juntó la comida con las ganas de comer y en nada y menos estaban cenando juntos por primera vez, empezaron a formalizar su relación, se casaron y fueron a por su primer retoño. 
A partir de casarse Daphne empezó a ser víctima del comportamiento tan egocéntrico de Jackson, de sus constantes amenazas y del maltrato psicológico en el que se vio envuelta sin casi darse cuenta. Eso sin contar que ese maltrato pasó de ser intermitente a convertirse en algo constante.
Sin embargo, Daphne, de la que ya os he contado que perdió a su hermana, se fue alejando paulatinamente de su madre, y no por su puro consentimiento sino que fue el propio Jackson quien fue poniendo a esta en contra de su madre y haciendo que su relación se fuera apagando. Como podréis comprobar la señora Parrish estaba a la orden de Jackson, pero cuando apareció Amber vio el cielo abierto porque en ella descubrió una víctima con la que juntar al millonario Parrish. Se deshizo de sus sentimientos, del maltrato por el que atravesó, por el que se vio encerrada y tratada, e hizo de tripas corazón para vender a su marido al mejor postor. Cada vez fue descuidándose más, aunque para ello tuviera que atravesar por una serie de desprecios que Jackson le mencionaba día y noche. Hacía que este ya no la viera como aquella chica a la que conoció, en la que en sus recuerdos seguía siendo guapa, atractiva e inteligente; la empezó a ver como una bola de grasa, inútil e inservible, pero aún así seguía siendo su objetivo sexual. Jackson, un depredador sin conciencia y Amber una presa a la que cazar llena de incógnitas a su alrededor que la hacía aún más apetecible; más de lo que era su esposa. En ella volcaría sus frustraciones familiares y ella le cobraría su hombro a un precio muy caro. Patterson no era quien decía ser, pero en eso compartían algo en común porque Jackson no era el marido afable que toda mujer querría en su cama y tampoco el humilde jefe que parecía entre las paredes de su empresa. 

- Una pena que no muriera cuando lo hizo tu padre. No soporto tener suegros.
Entonces yo exploté. Le arañé la cara, deseaba despellejarlo. Sentí la humedad en las manos y me di cuenta de que le había hecho sangre. Horrorizada, retrocedí y me llevé la mano a la boca.
- Gracias, Daph. Ahora ya tengo pruebas para demostrar que tienes un temperamento detestable. [...] - Un consejo  - me dijo con una sonrisa fría. - Yo siempre iré diez pasos por delante de ti. Tenlo en mente cuando creas que sabes mejor que yo qué es lo que te conviene. [...] Te quiero. ¿Por qué no te das cuenta? No quiero castigarte, pero ¿qué voy a hacer cuando insistes en hacer cosas que son malas para ti? 

    Trama: la trama es una sarta de despropósitos. El simple hecho de que se los personajes vayan buscando la conveniencia entre sí deja entrever el despotismo con el que actúan. Amber Patterson hace tiempo que dejó su lugar natal y se fue a vivir en busca de un multimillonario que le solventase la pobre vida, no solo la económica sino  también la emocional, que llevaba a cuestas. Hija de unos padres que se desentendieron de ella busca en otra persona aquella atención que los suyos no le han sabido proporcionar. Busca el refugio de unos brazos masculinos que, a parte de amor, le den todo aquello que ella precisa y necesita. Sin embargo, Daphne Parrish tiene todo aquello que ansia Amber. Una vida llena de lujos, que le proporciona su marido Jackson, y de amor proveniente de su mitad y sus dos hijas. Todo aquello que cualquier mujer quisiera poseer ella lo tiene  (véase que a lo único, que parece, que aspiramos las mujeres es a casarnos, embarazarnos y, para terminar de romper con los estereotipos que nos rodean, convertirnos en toda ama de casa que cualquier esposo estaría orgulloso de tener, véase la ironía). No obstante, Jackson tiene otros planes. Y en ellos no cabe ni su actual esposa ni tan siquiera sus hijas, a las que malcria de la forma más superflua. Sí, comprándole y consintiendole todo aquello que ellas quieran. La mejor educación para cualquier niño ¿verdad? Como os iba diciendo el señor Parrish, conocido por todos como el hombre más benevolente que habita en la faz de la Tierra, lo que quiere es un hijo. Varón. Le da igual dónde, cómo, cuándo y con quién. Bueno, con quién no. Tiene que estar buena, llamar su atención, y ser inteligente. Sobre todo que sea inteligente. No le sirve cualquier mujerucha del tres al cuarto. Tiene que tener todo aquello que le atrajo de primeras de Daphne. Sería como volver a revivir sus sentimientos por ella, pero con otra.
Sin embargo, antes de que llegue el momento en el que Jackson entra en un triángulo amoroso y vicioso se darán una serie de hechos, ultrajes, engaños y manipulaciones en la que no sabremos postular ni dar el primer premio a cualquiera de los tres: Amber, Daphne o Jackson. Os juro y os perjuro que no sabría cuál de los tres me provoca más nauseas. Amber porque quiere conseguir tener toda la ostentación que por sí sola no puede alcanzar, Daphne porque ve en otras mujeres la presa perfecta para encasquetarle al insoportable de su marido y Jackson porque ante cualquier necesidad de terceros está la suya por encima de cualquier cosa. 

    Pluma de la autora:  no os voy a negar que las hermanas Liv Constantine escriben mal, para nada; pero digamos que la moralidad y la sororidad de lo que escriben no es la más correcta por decirlo de alguna manera fina. Tiran mucho de prosa, aspecto que se hace arduo y pesado conforme se va leyendo pero es que hay momentos en que esas parrafadas se convierten en vomito machista que quieres pasar por ello a grandes zancadas. Sí, hay momentos que han podido conmigo, mi moral, mis principios y mi estómago que he tenido que huir lo más rápido posible y que mis ojos se moviesen a la velocidad de la luz sin hacer hincapié en los detalles, que se hacían cada vez más crueles e intolerantes. Es ficción. Hasta ahí de acuerdo, pero sigo pensando que en la ficción no todo vale. No todo es válido. Hay que poner punto y final a historias así. No son románticas, son agónicas. No dan un ideal de pareja bonito, sino prohibido. A este tipo de relaciones hay que ponerles punto y final, incluso me gustaría que nunca tuvieran principio pero como ya dije hace tiempo cuando salimos con alguien no conocemos el 100% de esa persona, solo lo que vemos por fuera y el exterior no nos habla de sus actos futuros. Y aquí os dejo esas particularidades que marcan la diferencia entre una novela romántica y otra que ni de lejos lo es. 

- ¿Sabes cuántas mujeres disfrutarían acercando sus labios a mí? Y tú actúas como si fuera un deber.
- Lo siento.
- Deberías sentirlo. Quédate ahí y piensa en lo que significa ser una buena esposa, en cómo demostrarme que me deseas. [...] Y no se te ocurra moverte hasta que te dé permiso, o la próxima vez apretaré el gatillo. - Se guardó la pistola bajo la almohada.

    Aspectos positivos y negativos: he calificado este libro con 1 ⭐ en GoodReads - puedes encontrarme como Etérea Sanguez -. No podía ser de otra manera. Os juro que he sentido una angustia que inundaba mi pecho página tras página. La parte de Jackson ha sido prácticamente dolorosa para mi; pero es que la de Daphne ha sido una daga y un puñal entre pecho y espalda. Si lo que querían las hermanas Constantine era que capítulo tras capítulo me dieran más arcadas que en el anterior las felicito porque lo han conseguido. No he conocido a unos personajes más ruines en lo que llevo como lectora. Creo que decir que Cincuenta sombras de Grey se queda corta; a la vera de este es quedarse muy corta. Ni la trilogía entera comprendería el sufrimiento de lo que conlleva estar casada con un hombre que te maltrata psicológicamente y que, de no ser porque eres la madre de sus hijas, tu vida pende de un hilo porque te mandaría para el otro barrio cagando leches. Y no con eso que el engaño es otro de los protagonistas. Sin duda el que más está presente a lo largo de la historia. Por parte de Amber, Daphne y Jackson. A ninguno les compraría las razones por la que lo hacen. Una porque quiere convertirse en millonaria, otra porque quiere quitarse de en medio a la persona que le hace la vida imposible y otro que hará lo que sea necesario para salirse con la suya. No doy un duro por esta novela. Ni de lejos la hubiera sacado al mercado. Es la viva imagen de lo que no debe ocurrir ni en pareja ni desparejados; porque para colmo, como siempre, para no perder la costumbre hay menores de por medio y estos son los que a fin de cuentas, aunque la historia no se centro en ellos, salen perdiendo por una parte o por otra. Todo lo malo que os pueda contar sobre la conspiración que se lleva a cabo dentro de las páginas de este libro es quedarse muy pero que muy escasa, pero tampoco os recomiendo que perdáis el tiempo en dedicarle ni un solo segundo a este ejemplar. Hay libros que son eméticos, pero este es que se lleva la palma. Unos personajes sin oficio ni beneficio, en un ambiente capitalista y con unos deseos que ni de lejos se rigen por ser bien vistos moral y socialmente. En otras palabras: este libro da asco.

    ¿Recomendado?: si queréis sacaros de quicio leedlo, sino es así mejor que no le deis ni siquiera el beneficio de la duda. Todo lo que encontraréis entre esas páginas es toxicidad por doquier. No sé que me ocurre últimamente con las lecturas, pero todo lo que encuentro son parejas que persiguen seguir juntas o triángulos amorosos que se van destruyendo paulatinamente. En él siempre hay un hombre de por medio que se hace el tonto y que de tal cosa no tiene ni un pelo. Tenemos el claro caso de Jackson Parrish o el de Tom Krupp (lease aquí Un extraño en casa), hombres que aparentamente son algo que luego no parecen ser. Que tienen personalidades ocultas, secretos oscuros y que bajo ningún modo pueden salir a la luz. Son parejas idílicas dentro del vínculo familiar y cuando salen de él se convierten en verdaderos depredadores. No obstante, en esta historia Amber y Daphne no se quedan atrás, os he dicho poco de ellas para lo que os podría destripar. Mujeres sin corazón, con un egoísmo extremo y que no quieren ver más allá de sus narices. Si necesitan desprestigiar o pisotear a otra para ponerse por encima suya harán lo que esté en su mano para conseguirlo.

- ¿No me encuentras atractiva?
- ¿Y me culpas por ello? Hace meses que no haces ejercicio.
- Estoy cansada, Jackson. Me paso la noche despierta con el bebé y por la mañana estoy cansada.
- Llevas meses así y mira lo que has conseguido. A este paso te vas a poner como una vaca. Quiero recuperar a mi esposa. Hoy mismo pienso llamar para contratar una niñera.
- Pero estoy dándole el pecho.
- Sí, esa es otra - respondió con un suspiro -. Es asqueroso. Tienes las tetas que parecen dos globos. No quiero que te cuelguen hasta el suelo. Ya basta.
¿Cómo podía ser tan cruel? Me miré en el espejo de cuerpo entero. ¿Por qué no me había fijado antes en toda esta celulitis? Levanté una mano y me golpeé el muslo. Parecía gelatina. Hundí ambas manos en la tripa y fue como amasar un pan. Jackson tenía razón.

En definitiva, La conspiración de la señora Parrish es una novela llena de crueldades dentro de un trío que pretende ser amoroso, pero que lo único que demuestra es el egoísmo de cada persona y que el fin justifica los medios si el medio consiste en llevarse a un multimillonario a la cama, convertirlo en el botín perfecto y liberarse de todo umbral de sometimiento y violencia.


7 comentarios:

  1. Hoooola!
    Ay, he visto esta novela aquí y allá y no es mucho de lo mío. En serio, no es lo que suelo leer O disfrutar, peeeero ya veremos si me le animo. No sé...
    GRACIAS POR LA RESEÑAAA, Caro! ADORO LEERTE <3 Sos una genia de las palabras afsgdfhgjbhnm <3
    Besos! Nos leemos :)

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  2. ¡Hola corazón de melón!

    Entiendo tu rabia y disgusto, hace poco leí una historia con episodios nada agradables y eso afectó mucho a mis sensaciones finales de la lectura. Aunque aquí el desagrado tira más por las conductas machistas, que parece que no acaban de desaparecer de las historias.
    Entiendo que hay historias que sí que requieren personajes así, no todo va a ser bonito y estupendo. Hay que ser coherentes, y también nos puede servir como crítica a la sociedad machista. Pero una vez que ves las cosas desde el punto de vista feminista, es muy duro leer situaciones así. Así que comprendo perfectamente tu desagrado.

    Deberíamos ser más críticos no solo con lo que leemos, sino también con lo que se publica. Hay cosas que no deberían tolerarse, fundamentalmente para que no se normalice. Porque sino luego vienen los problemas...tanto para hombres como para las mujeres.

    Yo sabes que me fío totalmente de tu criterio, así que no me arriesgaré a leer esta historia. Ni por tu opinión, ni porque sé que tendría las mismas sensaciones que tú durante su lectura.

    Besote

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  3. ¡Hola!

    Estaba paseando de blog en blog cuando me he topado con este, así que me quedo por aquí y te sigo. ¡Estás invitada a hacer turismo en el mío, si te apetece!

    Bueno, hablando del libro que tenemos aquí, me parece que no es un libro que yo podría llegar a disfrutar, porque este tipo de escenas pueden llegar a hacerme enfadar y a herirme, pero por otra parte, también pienso que es necesario leer novelas de este tipo para saber a qué nos enfrentamos cuando vemos una relación tóxica o cuando sospechamos que una persona puede ser un maltratador.
    Es duro, sí, pero hay veces que hay que aprender de este tipo de situaciones. De momento lo descarto, pero lo apuntaré para un futuro.

    ¡Un besito! Mo-

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  4. Vale, me ha matado el último fragmento que has puesto. Así que te doy la razón. ARCADA PURA. No entiendo cómo a estas alturas de la vida puede haber autoras que escriban semejante barbaridad y no en plan para denunciarlo ni nada, como si fuera lo más normal del mundo, como cualquier otra novela o historia. De normal no es un género en el que me suela fijar, pero gracias por descubrirme de antemano un libro que NO COMPRAR NI LEER BAJO NINGÚN CONCEPTO. Eso sí, coincido contigo, la portada me gusta muchísimo.
    ¡Un abrazo enorme y espero que tu lectura actual te esté gustando un poco más que esta! ;) <3

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  5. ¡Una lástima que no haya resultado lo que esperabas! Lo dejaré pasar.

    Acabo de descubrir tu blog y me quedo por aquí. ¡Me encanta como organizas la reseña, está todo clarísimo!

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

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  6. ¡Holaaaaa!
    Madre mía, hacia siglos que no me pasaba y como primera cosa debo decirte que tienes el blog precioso cosa que ya me esperaba porque eres genial y tienes una creatividad que supera la altura del Everest.
    Dicho lo cual, vamos a empezar con tu reseña.

    La verdad es que la portada es bastante llamativa, de hecho, elegí comentarte esta reseña porque la enseñabas tanto en tu Instagram que oye pues me entró curiosidad.
    Respecto a la sinopsis te imagino poniendo mil veces los ojos en blanco como chica rebelde que eres al no simpatizar con la tiranía del señor Parrish. Ni con el resto de la historia prácticamente porque con tantas parrafadas machistas como parece… No entiendo por qué usan el estereotipo de descuidarte y ponerte gorda para que un hombre pierda el interés ¿hola? Ni que pongan la figura de mujer que desea la vida de otra solo para estar en la casa viendo las musarañas y haciendo de madre y ama de casa. Yo si me casara con un millonario (que no lo anhelo porque para mi futuro ya trabajaré yo) pero en caso de que fuera así, tendría una vida más emocionante. Si es que ni con los estereotipos nos dan diversión.

    La ultima frase del libro que pusiste es vomitiva.

    En definitivamente siento mucho que hayas tenido que leer este libro solo para sacarte de quicio y sinceramente no me apetece nada leerlo. Ni siquiera para un día que quiera enfadarme.

    Espero que tus próximas lecturas sean mejores, bonita.
    Saludos ♥

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  7. ¡Hola Carol!

    Segundo intento de comentar, a ver si no me falla esta vez internet.
    ¡Qué mala suerte estás teniendo este año con las lecturas, aunque también te reconozco que por la portada no se preveía esta locura de libros. A mí me sacaría de quicio exactamente igual que a ti. No puedo con los personajes insoportables con los que es imposible empatizar en ningún momento. La historia en sí se las trae, ¿verdad? Hacerse la vida imposible unos a otros y maltratar psicológicamente al otro. Relaciones completamente tóxicas que sólo hacen que perjudicar a todo aquel que la lea. Quiero pensar que cuando alguiene scribe un libro así no busca fomentar esas actitudes sino visibilizarlas reflejando lo que puede ocurrir en muchas parejas pero... a mí no me convencen tampoco porque en el fondo habrá personas que lo vean como algo normal y tomen ejemplo.

    Un fin, sólo espero que en estos últimos meses mejores las lecturas..
    Un besote guapa

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